Centro de Investigación de la Energía. Universidad de Huelva.

Estrategia General
Dadas las restricciones normativas y de programa, la solución proyectada plantea hacer de la necesidad virtud, convirtiendo los condicionantes en una de las razones de la forma de ser del proyecto. Dos niveles, una parcela y programa extensivos, para quienes hay que buscar posiciones igualitarias de cada uno de esos dos niveles. Para ello se plantea una solución de naves superpuestas que dejan pasar la luz entre ellas a través de lucernarios continuos que llegan a ambos niveles y que adecúan su tamaño según la profundidad que se atraviesa para llegar al espacio al que sirve. Un apilamiento en dos niveles que organiza de un modo flexible y limpio la totalidad del programa, confiriendo al edificio una imagen personal y una gran calidad y confort a los espacios de trabajo.

Divulgación y privacidad
Esta disposición permite ser eficaz y compacto aprovechando los metros cuadrados disponibles de edificabilidad siendo estrictos en el cumplimiento de superficies útiles facilitado pero a la vez siendo conscientes de la importancia cada vez mayor de la divulgación y acercamiento de la investigación a la sociedad, se ofrece un edificio claramente visitable que en su claridad espacial ofrece un argumento más a la divulgación de los logros que en él se desarrollen. En los momentos que el programa funciona de un modo más privado estos mismos espacios extras sirven de lugares de intercambio y descanso para los diferentes laboratorios y talleres del centro.

Lugares intermedios
Las dos primeras naves de la planta superior sobrevuelan por encima del espacio exterior de acogida. Este lugar intermedio, permite la colonización del solar en su totalidad, ajustándose a los límites marcados por la normativa. Se ocupa por tanto el máximo volumen visible sin que esto signifique construirlo en su totalidad como espacio interior. En este primer vestíbulo exterior se sitúan arropadas bajo el propio edificio, el área de acceso peatonal, el aparcamiento en superficie para visitantes, la zona de carga y descarga ligada al corredor exterior de circulación de mercancías, y las rampas que conectan este nivel con el del aparcamiento en sótano.